Un país de sabores diferentes Marruecos

La cocina marroquí es una de las más sabrosas del mundo, sus platos se convierten en una experiencia para el paladar y te hacen sentir cosas por todo tu cuerpo. En los restaurantes de Marruecos se entremezclan los perfumes que despiden las especias como el azafrán, el comino o el cilantro, unas de las más usadas en sus recetas.

Cada región del país cuenta con sus propios platos típicos y especialidades, por lo que nunca vas a probar el mismo plato en Fez que en Casablanca.

Ejemplo de ello es uno de sus platos estrella: el cuscús. Este plato marroquí es muy diferente dependiendo de la época del año en la que visites el país y de la región en la que lo pidas. El plato es, en conjunto, una maravillosa mezcla de especias, verduras y carnes que te gustará tanto que seguramente quieras reproducirlo en casa.

La pastilla es otro de los platos más típicos del país, una fina masa de hojaldre acompañada de pichón, perejil, huevo duro, miel y almendras. A todo ello se le añade un toque de canela y de azúcar espolvoreado. ¡Una mezcla sensacional!

No obstante, no te puedes ir del país sin probar sus ricos postres y sus míticos tés, los cuales le han conferido a Marruecos fama a nivel internacional. Las teterías del país son un delicioso lugar donde relajarse y disfrutar de la cultura y la gastronomía del país.