La estrecha relación política y comercial entre Cuba y Estados Unidos durante las primeras décadas del siglo XX, especialmente con la apertura de oficinas de negocios en La Habana, facilitó la importación masiva de autos como símbolo de la prosperidad social de ese momento. Después de la ruptura de relaciones entre los dos gobiernos a raíz de la revolución de 1959 y tras la imposición del embargo por los Estados Unidos de América a Cuba, se paraliza todo tipo de entrada de autos en la isla del Caribe.
Nunca han sido reemplazados
Después de medio siglo y de su mejor época de esplendor, marcas como Chevrolet, Pontiac o incluso Cadillac siguen teniendo el dominio de las carreteras del país dando lo mejor de sí. Teniendo en cuenta que los coches americanos dejaron de entrar en Cuba en 1959, después de la revolución solo se dio entrada a coches provenientes de los países comunistas, principalmente de Rusia. Por eso y porque no son muchas las alternativas, todos esos coches todavía se conservan hoy en día, sufriendo importantes modificaciones la gran mayoría de ellos. Los motores han sido sustituidos por otros de camión y de carburante diésel en lugar de los originales, la mecánica ha sido cambiada por una más económica y fiable pudiendo mantenerse sin un coste tan elevado, todo esto provocado al no llegar a la isla ninguna pieza de recambio durante los años posteriores a la revolución.
Havana is full of funny retro cars!
Los descapotables eran los preferidos
Hasta el 1 de enero de 1959, el automóvil que más se vendió en este país fue el Chevrolet, que representaba un 25 por ciento del parque automotor. Le seguía el Ford, con el 15 por ciento aproximadamente; y en tercer lugar los Buick… pero los Cadillac eran mucho más vistosos y los preferidos por la farándula de la época o la clase alta, sobre todo si eran descapotables.
Para las bodas son el número uno
Hoy en día es muy fácil disfrutar de un paseo por el mítico malecón de La Habana o hacer largos trayectos incluso por todo el país en los "Almendrones", que es el nombre por el que se les conoce en Cuba. Así mismo pueden ser alquilados para grandes eventos sociales como bodas donde los recién casados dan un largo paseo por la ciudad sentados sobre sus asientos y a la vista de todos los transeúntes, lo que se ha convertido en una tradición. Los precios varían por trayecto o fin turístico y siempre es mejor tener el consejo de un guía privado para no ser timado por un extranjero en el momento de alquilarlo.
Los guías privados turísticos de Cuba podrían proporcionarle toda la información necesaria para alquilarlos, indicarle los mejores recorridos para pasear con ellos e incluso contarle su historia. Los mismos chóferes dueños de los antiguos automóviles le contarán las dificultades durante todos estos años para mantener en tan increíble estado lo que se considera un museo rodante.
View over Parque Central of Havana from a roof terrasse of Hotel Inglaterra
Todo turista que visita hoy Cuba y en especial La Habana no deja de disfrutar de esta experiencia, y espero que usted así lo haga.
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