Pocos lugares en el mundo pueden permanecer intactos y conservar su naturalidad. Francia (mediante la Sociedad Nacional de Protección de la Naturaleza) logró preservar 86.300 hectáreas conservando así un espacio protegido no sólo para los animales sino también para el disfrute de todos los que quisieran conocer la Camarga francesa.
Este parque nacional convertido en reserva natural representa un Edén para la conservación de muchos animales. Cada año migran más de 100 especies de pájaros de toda Europa. Este equilibrio ecológico vale la pena visitarlo para observar bandadas de flamencos rosas y el espectáculo natural que impacta por su hermoso colorido.
La belleza que reina en la Camarga obedece entre otras cosas (animales, vegetación y clima) a la estructura de sus ecosistemas que tienen hermosas lagunas (como la Vaccarés, la más grande, de aproximadamente 6.000 hectáreas), extensas dunas, blanquecinas salinas y cultivos que se extienden hacia el norte de la región. Los amantes de la naturaleza encontrarán en la Camarga francesa un lugar excepcional para realizar excursiones, tomar fotografías fascinantes o vivir con pasión esta riqueza natural.
El guía turístico que se especializa en la naturaleza tiene como inspiración principal la conservación del medio ambiente para que los turistas puedan admirar y disfrutar de la Camarga, con actividades recreativas (caminatas, excursiones, observaciones, navegación por lagunas y ríos entre otras) planificadas que generen poco impacto en el medio ambiente.
Descubre la Auténtica Camarga
Una de las razones que convierten a la Camarga en un destino turístico de belleza natural es la cantidad de opciones que brinda. Una alternativa es realizar una excursión de paseo que te llevará por un recorrido de 10 horas por todo el parque, con la posibilidad de navegar por el rio Ródano para contemplar la adaptación de la vegetación al agua salobre, disfrutar de las especies marinas, conocer la capital de la Camarga, Saintes-Maries de la Mer y pasear por esta tierra de pescadores donde se venera a la patrona de los gitanos la santa Sara.
Para mantener el lugar y por supuesto para conservar vigentes las tradiciones están los Gardians (los cowboys de Europa) que junto con los flamencos rosas, los toros negros y los míticos caballos blancos son los símbolos vivos del parque la Camarga. En este lugar el tiempo transcurre sin preocupaciones eliminando al instante cualquier vestigio de estrés que genera la incansable vida cotidiana.
Por su cercanía al Mediterráneo la costa cuenta con una red de faros (Gacholle, Beaudeuc y Faraman) que ayudan a mantener en zona segura a los barcos que transitan por sus cercanías. La ruta de los faros atrae a muchos visitantes porque pueden observan desde estas torres las fronteras entre las dunas y el mar. Una opción que no deberías dejar de vivir.
Existen dos pueblos que bien vale la pena visitar por la riqueza que guardan de un floreciente pasado. Una de las opciones es trasladarse hasta Arles, que está en el centro de la Provenza. Aquí podrás conocer los restos de la cultura imperial romana preservada en excelentes condiciones para los visitantes. Existe una gran variedad de teatros y anfiteatros como el de Orange que son dignos representantes de la época medieval.
La antigua ciudad fortificada de Aigues Mortes rodeada de hermosas lagunas salobres de la Camarga fue diseñada con propósitos militares. Aún conserva la arquitectura original con la que fue edificada. Puedes realizar una visita guiada y descubrir la belleza de su estructura con 6 torres y 10 puertas. Otro atractivo que puedes visitar es la esbelta y llamativa Iglesia de Notre Dame Des Sablons cuyo interior desborda paz y tranquilidad. Es una hermosa obra de arte.
Lugares y festividades que elevan a la Camarga a un nivel superior
Blanca, cristalina y soluble, la sal siempre tiene un lugar reservado en nuestras mesas, pero pocos conocemos su belleza al natural. Existen excursiones a las Salinas de Argues Mortes que cuentan con 14.000 hectáreas. Es una atracción turística decorada en paisajes de color rosa producto de algas que crecen en su interior (la Dunaliella). En este lugar se extrae la muy apreciada sal de la Camarga, la Fleur de Sel.
Otro paraje turístico que está lleno de mucha tradición por la realización de varias fiestas conmemorativas (Fiesta de los Parques, Fiesta de la Ciencia y exposiciones de diversas temáticas) es el Cháteau dÁvignon. Creado por la nobleza francesa para el descanso, está situado entre Arles y Saintes Maries de la Mer. No te lo puedes perder, es una aventura que no tiene precio.
Para los amantes de los pájaros y los que buscan encuentros más íntimos con la naturaleza existen interesantes propuestas: El Parque Ornitológico del Pont de Gau con casi 60 hectáreas para el disfrute acogedor de sus senderos y poder apreciar a los amados Flamencos rosas o a las bandadas de cigüeñas. Un poco más pequeño pero sin dejar de ser extenso es el Domaine de la Capeliére con 30 hectáreas. Tiene varios observatorios de pájaros (4) ideales para el estudio o la fotografía.
La seguridad y el profesionalismo que necesitas para recorrer la Camarga lo puedes encontrar al contratar un guía turístico para la observación. Su experiencia y conocimiento te permitirá integrarte de manera natural en el entorno para realizar avistamiento de aves, caminatas al aire libre y así conocer con absoluta tranquilidad las especies de aves que hacen vida en la Camarga Francesa.
Escondida entre hermosas dunas se encuentra la Playa de l’Espiguette. Sus acogedoras aguas muestran la fuerza natural con la que abraza la Camarga a los turistas. Es un lugar que junto con las playas de Le Grau du Roi, La Grande Motte, Port Camargue, Carnon o Palavas les flots te espera con ansia para hacer surf, pasear en barco o a caballo o si lo prefieres sólo para estar tumbado en sus brillantes arenas tomando el sol con toda tranquilidad.
No podía faltar en tu viaje a la Camarga ser testigo presencial y por qué no protagonista de las fiestas tradicionales en la ciudad de Arles. El desfile llena toda la ciudad de hermosas mujeres vestidas de manera tradicional que concursan para elegir a la reina de Arles. Todas son escogidas por sus conocimientos profundos de la cultura y en su homenaje se realizan bailes. Los Gardians hacen juegos tradicionales, con la famosa corrida.
El espectáculo de la Corrida de la Camarga (Course Camarguaise) es único, nada tiene que ver con las corridas de toros tradicionales. Aquí la vida del toro se respeta en todo momento y los distintos juegos son realizados por profesionales, los Razeteurs, que vestidos de blanco deben sortear al toro para quitarle algunos adornos que están colocados en sus cuernos usando un crochet (gancho). Esta acción contagia a todos los que tienen la fortuna de estar presentes en la corrida.
La Camarga es un gran centro turístico con una amplia reserva natural. ¿Te animas a visitarla?
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