Las casas de techos triangulares y sus bellos canales hacen de Brujas una de las ciudades europeas mejor conservadas al estilo medieval. A pesar de su pequeño tamaño los días que pases en ella serán inolvidables.
Este pueblo de Bélgica, es ahora uno de los más visitados del continente europeo, su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco y en tres días podrás recorrer sus calles empedraras para luego, si gustas, visitar Bruselas.
Entre los sitios que puedes visitar se encuentra al Plaza Mayor, conocida como la Grote Markt, rodeada de bellos cafés y restaurantes, tienes también varios edificios interesantes que ver, te maravillaran los carruajes en los que puedes trasladarte, digno de reyes, y por la noche su iluminación le da un aire muy acogedor. Si vas un sábado no te pierdas el mercadito en la calle donde encontraras cosas interesantes.
Una vez allí puedes ir al campanario de Belfort, un mirador que te permitirá ver la ciudad en todo su esplendor a una altura de 83 metros, para llegar arriba debes hacerlo por escalera y subir más de 300 escalones.
En su época esta obra fue utilizado para avisar a los pobladores de posibles problemas. Tiene un imponente reloj con 47 campanas que sigue dando la hora a todos locales y turistas y quienes entran en él pueden ver todo su mecanismo de funcionamiento.
Siguiendo con las plazas la de Burg, está rodeada de importantes edificios de gobierno como el Palacio de Justicia y el Ayuntamiento, además de la Basílica de la Santa Sangre, que llama la atención por estar ubicada en una esquina, ésta tiene 8 estatuas de caballeros medievales que la protegen y dentro hay una reliquia que atrae a muchas personas, y es la que guarda algunas gotas de la sangre de Cristo.
Si de iglesias se trata, la de Nuestra Señora, es la más famosa de Brujas, que tiene entre sus tractivos la torre de 122 metros, la más alta de Bélgica. Una vez dentro apreciarás bellas obras de arte como “la Madonna con hijo”, de Miguel Ángel, hecha en mármol blanco, así como los mausoleos de María de Borgoña y Carlos el Temerario.
Un paseo muy romántico es el que se hace por los canales, un mini crucero que dura casi una hora, pasaran por inolvidables puentes, verás hermosos jardines, sin duda una manera de ver a Brujas desde otro ángulo.
Otra visita que no debes perderte es la de los 4 molinos, ubicados en el parque de Kruisvest, donde es placentero dar un paseo caminando o en bicicleta. Algunos de los molinos continúan en funcionamiento por lo que podrás conocer cómo trabajan y ver su interior. No está demás que te tomes una fotografía en este lugar, será un recuerdo inolvidable.
Un sitio como sacado de una novela de Agatha Christie es la zona de Beguinaje y el Minnewater, este era el lugar de congregación de mujeres religiosas, allí puedes hacer diferentes recorridos.
Si de museos se trata en Brujas hay varios a los que tienes que entrar: estos son: el arqueológico con diferentes exposiciones interactivas que te trasladan al pasado, lo que lo hace interesante es que una vez que termines tu recorrido tendrás que resolver un enigma relacionado con la época que acabas de visitar, lo que pondrá a prueba tu atención y concentración.
El museo del diamante, inaugurado en 1999, te mostrará exquisitas joyas donde resalta esta preciada piedra. Vale la pena que lo visites ya que aprenderás sobre su historia, características, los diferentes métodos extracción y pulido, los diamantes sintéticos, conocerás al robot “Boris” capaz de fabricar diamantes a partir de grafito y sabrás cuáles son los controles de calidad que se realizan para certificar el valor de cada piedra.
Por su parte el museo Memling, que antes era un hospital, cuenta con una sala “médica”, donde verás antiguos instrumentos, utensilios y materiales, así como una habitación de los pacientes y la farmacia.
Otra de las áreas que deleita a los gustan del arte es la colección de obras como el retablo de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, El lamento de Cristo, o el Santuario de Santa Úrsula, así como pintura flamenca, entre otros.
Si eres amante de las cervezas, en De Halve Maan, la última empresa familiar de esta bebida en la ciudad, en ella hay visitas con guías especializados que te explicarán sobre la malta y el lúpulo, harás catas, verás su museo y en el restaurant hay decenas de platillos realizados con cerveza local Brugse Zot, elaborada en la taberna.
Sabías que… El nombre de la ciudad de brujas proviene del noruego antiguo "Bryggia" que significa puentes, muelles, atracaderos, y debido a que en esta ciudad hay muchos puentes por ello su nombre y no porque hayan vivido brujas allí como muchos pueden pensar….
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