Ir a Veracruz es trasladarse a las raíces mexicanas, esta ciudad fue la primera en fundarse del país azteca y conserva el título de “cuatro veces heroica”, al soportar diversos ataques en el transcurso de su historia.
Al llegar a esta localidad lo primero que debes visitar es el malecón, caminar a lo largo de este paseo te permitirá admirar grandes embarcaciones, esculturas, artesanías típicas de la zona y para terminar la jornada puedes cenar en uno de los muchos restaurantes que están a su alrededor.
Al día siguiente tienes que darte una vuelta por el centro histórico, entrar a la catedral, sitio emblemático y con una gran arquitectura, luego caminar por la Plaza de Armas, una de las más grandes de México y donde todas las noches se presentan espectáculos de bailes tradicionales, llenos de colorido y alegría, allí puedes animarte a bailar y mezclarte entre la multitud de personas que la visitan cada día.
Una visita obligada es al Castillo de San Juan de Úlua, una imponente fortaleza que fue escenario de varias batallas y que al recorrerla de la mano de un guía turístico puedes conocer sobre su historia.
Luego de este paseo puedes continuar la tarde en el Acuario, que se encuentra entre los 8 más visitados del mundo y el más grande de Latinoamérica, en el podrás apreciar a 3 mil especies marinas y observar a diversos tipos de tiburones es una de las peceras gigantes más impresionantes que jamás hayas visto.
Para cerrar con broche de oro este día, que mejor que tomarte un rico café en el Gran Café de la Parroquia, donde se evidencia en cada uno de los sabores y olores los 206 años de tradición que ostentan, destacándose en su menú el café lechero.
Siguiendo en la ciudad hay que entrar al Museo Histórico Naval, con 18 salas de exposiciones muy bien creadas y entretenidas. Luego para seguir con el turismo cultural conoce el Museo de la Ciudad, donde verás reflejado el paso de los españoles al querer conquistar Veracruz, y la forma en que sus habitantes lucharon para mantener sus costumbres.
A las afueras del centro de Veracruz te espera un mundo de sorpresas y bellezas naturales, como lo son Punta Mocambo y Punta Antón Lizardo, la primera queda un poco más cerca de la ciudad y es una de las playas más visitadas por los turistas, debido a sus tranquilas y cristalinas aguas.
En Mocambo hay decenas de hoteles para todos los gustos y si lo deseas puedes acampar sin problema, allí hay actividades para todos y guías turísticos que pueden ayudarte a realizar deportes acuáticos y conocer los rincones de esta playa.
Por su parte en Antón Lizardo, te ofrece un gran arrecife para realizar buceo o snorkel de la mano de expertos, además de pesca deportiva y paseos en kayak, degustando en sus restaurantes los mejores pescados y mariscos de la zona.
Veracruz esconde algo más que tradiciones y playas, también puedes admirar impresionantes cascadas como la de Texolo, que con solo su impresionante vegetación te dejará encantado, es el escenario ideal para quienes aman el rapel por sus paredes de más de 80 metros de altura, tiene 3 miradores y es considerado un lugar ideal para meditar.
Otras caídas de agua son la Naolinco, una de las más altas del estado con 80 metros, que puede ser vista desde uno de sus miradores. El Encanto, es una de las cascadas más bellas por su entorno y en ella puedes tomar un baño. Recuerda que a todas estas caídas de agua puedes ir de la mano de un guía para disfrutarlas al máximo.
Para ver un paisaje totalmente diferente debes viajar por tres horas hasta el Pico de Orizaba, el más alto del país con 5747 metros sobre el nivel del mar, ¿qué hacer una vez que llegues?, busca un guía y comienza el ascenso, si no eres profesional llegarás a las primeras estaciones donde verás la vegetación, podrás acampar y hacer excursiones. Este volcán está cubierto en su cima por nieve, tiene diversos riachuelos y atractiva fauna.
Una visita muy divertida es a los diferentes ríos de Veracruz, como el Filobobos, en el que puedes hacer paseos en rafting, darte un baño en temazcal, realizar cabalgatas y pasar la noche en sus agradables cabañas o el hostal, al igual que en los ríos La Antigua y Actopan.
Para cerrar nuestro recorrido por Veracruz tenemos que conocer Tlacotalpan, un colorido pueblo patrimonio de la humanidad, ubicado a una hora de la ciudad, una vez en este lugar mágico puedes darte un paseo por su río, pasear por la plaza Zaragoza, el templo de San Cristóbal, la Virgen de la Candelaria y el Museo Salvador Ferrando, entre otros.
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